El cliente quería un espacio elegante, práctico y versátil.
El espacio debía contar con una buena cocina para realizar eventos de todo tipo; tanto rodajes de contenido gastronómico como celebraciones particulares.
Me ocupé de todo el proyecto de principio a fin, encontrando un local de 150 m2, gestionando el diseño y dirección de la obra así como el diseño del mobiliario a medida.
El resultado ha sido un espacio diáfano, versátil, pulido, elegante. Diseñado con materiales de gran calidad y durabilidad donde se prioriza el detalle para que los clientes o usuarios de este espacio tengan una experiencia exclusiva.